El turismo en Bolivia llegó a convertirse en el cuarto pilar del rubro de las exportaciones, siendo una actividad muy importante para la redistribución de divisas entre los diferentes sectores de la economía formal e informal. Así también, es importante no dejar de lado la conexión que tiene para la conservación del medio ambiente y la preservación de las culturas locales, aspectos fundamentales para propiciar el desarrollo sostenible como un modelo de gestión. Uno de los destinos que precisamente ha apostado por realizar una actividad turística basada en estos lineamientos del modelo de sostenibilidad es Rurrenabaque Madidi Pampas. Este destino es considerado como el más importante de la Amazonía boliviana, con un territorio bastante extenso con 80.469 km2, además de contar con las maravillas naturales de las serranías de los Andes tropicales y la llanura amazónica, cuenta con áreas protegidas ricas en biodiversidad y poblaciones originarias que a través del tiempo mantienen su cultura viva. El destino está compuesto por seis municipios en la actualidad: Rurrenabaque, Santos Reyes y Santa Rosa del Yacuma que pertenecen al departamento del Beni, y San Buenaventura, Ixiamas y Apolo que son parte del departamento de La Paz. También se encuentran dos áreas protegidas a nivel nacional, el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi y la Reserva de la Biósfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas, además de tres Territorios Comunitarios de Origen (TCO’s) y representantes de los prestadores de servicios turísticos. Estos últimos, aprovechan de forma sostenible los recursos naturales que se encuentran a su alrededor y trabajan para que se convierta en un motor para la economía de las familias, con la creación de empleo en emprendimientos relacionados de manera directa e indirecta al turismo (Allgoewer, 2011).